Por Nelson Ojeda Sazo / nelsonojeda@udec.cl
/ Fotografías: Incar (interiores), Intendencia Ñuble (exterior).
Se gestó de forma colectiva. Varias reparticiones de la Universidad de Concepción se cuadraron con un proyecto que desde el primer minuto se rotuló como inédito en Chile.
El aporte y apoyo de diferentes facultades y unidades de la propia UdeC a los laboratorios de Biopelículas y de Genómica Acuícola del Centro de Biotecnología (CB-UdeC) fueron clave para la travesía del exclusivo Laboratorio de Diagnóstico Molecular de Microorganismos Ambientales (Ldmma), el que durante semanas se convirtió en el epicentro del análisis del Covid-19 con técnicas ya validadas fuera del país.
¿La misión? La detección temprana del virus a través del análisis de aguas servidas en Chillán, junto a la Secretaría Regional Ministerial de Ciencia de la Macro Zona Centro-Sur.
Trabajo
El trabajo comenzó en junio del 2020, luego de que el Gobierno Regional de Ñuble encargó la tarea de monitoreo al CB-UdeC. Durante tres meses se realizó la recolección de aguas servidas, las que luego fueron trasladadas a los laboratorios del Ldmma, para la aplicación de la técnica del PCR a cada muestra de cerca de cinco litros, que se extraían de un cuadrante limitado por la Seremi de Salud de Ñuble.
De acuerdo a los investigadores del CB-UdeC, la metodología trata sobre el estudio de heces, donde se identifica el virus en el tercer día de iniciado el contagio, adelantando una o dos semanas el diagnóstico clínico.
Además, perdura hasta 21 días después de que los síntomas han desaparecido y el test nasofaringeal entregue resultado negativo.
“Las mismas técnicas en biología molecular que se utilizan actualmente para ver si una persona es positiva para el virus se utiliza ahora en matrices ambientales”, explicó el Dr. Cristian Gallardo-Escárate, uno de los investigadores a cargo del Ldmma y subdirector del Centro Incar, financiado por Fondap.
Europa
Una de las aristas que tomaron en consideración los investigadores es el contexto mundial, donde la mayoría de las estadísticas que maneja cada país se basan en datos de personas sintomáticas por coronavirus.
Ante eso hay una parte importante de la población que no queda contemplada en los registros, al tener bajos niveles de síntomas o simplemente no presentar alguno.
De ahí que este tipo de estudios toma mayor relevancia. En Europa ya se ha implementado el análisis PCR a aguas servidas para la detección temprana del virus. “Esos resultados alimentan una plataforma conectada a un modelo matemático que permite generar un mapa muy simple, con áreas de riesgo. Esta información es la que la autoridad usa para definir, levantar o imponer restricciones como cercos sanitarios o cuarentenas” explicó Urrutia.
Resultados
Desde junio hasta septiembre se despacharon 36 informes. El primero de ellos validó la metodología cuando se testearon las manzanas de la cárcel de Chillán, un hogar de ancianos y una residencia sanitaria, siendo esta última la única con resultados positivos.
Finalmente fueron ocho los puntos donde se detectó la presencia de coronavirus en la capital de Ñuble, permitiendo a la autoridad implementar medidas sanitarias de anticipación y contingencia.
“Pudimos anticipar situaciones, ya que, al detectar positividad en un sector, nos permitió focalizar la búsqueda y nos orientó sobre los sectores que deben ser estudiados a fondo”, dijo el intendente Martín Arrau.
“Gracias al pilotaje, es que hemos podido controlar sectores de alto riesgo ya sea por el número de personas que se encuentran en cada lugar o por las condiciones en que viven”, agregó la seremi de Ciencia de la Macro Zona Centro-Sur, Paulina Assmann.
Por su parte, la seremi de Salud de Ñuble, Marta Bravo, precisó que “en perímetros urbanos de Chillán se realizaron 67 testeos derivados de búsqueda activa comunitaria y esto fue asociado a presencia de Covid-19 en aguas servidas. De estas búsquedas se pesquisaron dos casos positivos de sexo femenino, una totalmente asintomática y el otro caso con sintomatología leve”.
Más información: hurrutia@udec.cl
/ crisgallardo@oceanografia.udec.cl