Por: Iván Tobar, periodista VRID UdeC / ivtobar@udec.cl | Imágenes: GESE
El Grupo de Estudios Silvoecológicos en Bosques Naturales y Exóticos (GESE) investiga de forma multidisciplinaria los servicios ecosistémicos de los bosques, tanto madereros como no madereros, en Chile y en el extranjero. Uno de sus objetos de estudio ha sido la especie nativa arbórea quillay (Quillaja saponaria Molina) y su relación con el medio.
Los resultados de este equipo, asentado en el Campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción, son destacados por el Dr. Mauricio Rondanelli Reyes, quien explica: “Hemos estudiado cinco temporadas de producción de miel de quillay en la plantación más grande de esta especie que existe en Chile, ubicada en Yumbel; en tres de ellas (2020, 2022 y 2023) Apis melífera produjo miel monofloral de quillay, pero en 2021 fue multifloral, con predominancia de otras especies como la zarzamora y el madroño que son más resistentes a la sequía. Efectivamente, ese año la temporada de floración del quillay enfrentó un período en extremo seco, lo que produjo que no floreciera lo suficiente, disminuyendo la disponibilidad de este alimento, en néctar y polen, para la abeja melífera la cual tuvo que recurrir a otras fuentes florales”.
El equipo de investigadores espera aumentar la capacidad de respuesta al conteo de las muestras de polen y miel, lo que conlleva muchas horas de trabajo bajo microscopio óptico convencional. Por ello, desde 2021 y gracias a la adjudicación de un Fondef IDeA, liderado por el Dr. Juan Pablo Staforelli, se ha producido una asociatividad con investigadores de las facultades de Ciencias Físicas y Matemáticas e Ingeniería UdeC y de la U. San Sebastián con el Dr. Pablo Coelho. Se busca así “desarrollar mejoras a este tipo de análisis a través de un software especializado para microscopía, implementado con inteligencia artificial. Estamos a la espera de poder adjudicar un nuevo Fondef sobre esta temática, en 2024”, detalla Rondanelli.
Transfiriendo el conocimiento
Todo esto se desarrolla en el fundo ‘El Corderito’ de la comuna de Yumbel, provincia del Biobío, de propiedad de la empresa Colbún, donde la producción de miel tiene una relevancia económica potencialmente alta. El Dr. Rondanelli, también Jefe del Laboratorio de Palinología y Ecología Vegetal, explicó que “quizás el objetivo específico más importante en los proyectos ejecutados es ser capaz de transferir toda esta información de resultados científicos de especialidad a la comunidad local de la zona, a apicultores y apicultoras, pero también a la comunidad en general, con un lenguaje comprensible, para que puedan disponer de estos datos entendiendo que con ello mejoran sustancialmente el desarrollo de su actividad”.
La miel producida en nuestro país, en especial aquella proveniente de flora nativa y endémica, además de tener demostradas propiedades nutricionales también es muy bien recibida en los mercados gourmet internacionales, por lo que este proyecto, detalla el investigador, “robustece la producción local al favorecer un producto certificado en cuanto a su contenido floral, lo que, evidentemente nos da garantía de autenticidad y de origen, sobre todo, hoy en día, en que el tema de la inocuidad alimentaria resulta gravitante en función de las consecuencias del cambio climático, con la escasez de recursos y con la lamentable alteración de los productos”.
Exportación del conocimiento
Rondanelli y los académicos del Departamento de Ciencias y Tecnología Vegetal, Fabián Milla Araneda, Eduardo Navarrete Espinoza y Pablo Novoa Barra, apuntan a que desde un punto de vista global, este estudio contribuye a demostrar la función de los ecosistemas naturales en el contexto del cambio climático. “Las masas boscosas en este caso ayudan a recuperar los ambientes, por ejemplo, a través del secuestro de CO2 o favoreciendo la restitución de un sistema hídrico más sustentable, sobre todo en ecosistemas tan sensibles como es el secano interior del centro sur de Chile”.
Los desafíos son globales y el conocimiento producido en Chile puede ser trasladado y aplicado en otras latitudes y viceversa. En este caso, el GESE mantiene, por ejemplo, colaboraciones con colegas de Centroamérica. “Muchos otros países tienen especies nativas de aptitud melífera que contribuyen a su producción nacional y, por eso, nosotros llevamos el año pasado nuestros resultados –preliminares, pero bastante avanzados- al Congreso Nacional Forestal en Guatemala”.
“Con colegas” de República Dominicana, detalla Rondanelli, “ya llevamos varios años manteniendo contacto y trabajo mancomunado en aspectos silvícolas, con convenio de cooperación entre universidades incluido, con especies bien interesantes como el cacao, por ejemplo”.
Last modified: 27 de septiembre de 2024