Por Mónica Paz / m.paz@udt.cl / Fotografías: Gentileza UDT
Portada: Engin Aykurt – Unsplash.com
GELIFICANTE
El alcohol gel es un producto sanitizante que estará en las mochilas, carteras y bolsillos de todos durante largo tiempo. Se produce a partir de etanol, al que se le agrega un gelificante, para lograr una consistencia alta y evitar que escurra entre los dedos; normalmente el aditivo usado es un polímero de ácido acrílico, producto derivado del petróleo. “Estamos desarrollando un nuevo gelificante a partir de fibras de celulosa, material natural y sustentable, el que tiene un comportamiento similar a los gelificantes tradicionales, con la diferencia que nuestro producto es ambientalmente benigno, se puede producir en Chile y es amigable con la piel”, indica el Dr. Alex Berg, Director de UDT.
El proceso para llegar a transformar la celulosa en un gel consta de varias etapas, durante las cuales la celulosa se fibriliza, se aumenta su superficie específica y se potencia su capacidad de retener líquidos.
MASCARILLA
Otro desarrollo en base a fibras de celulosa es una mascarilla desechable y biodegradable, que reemplace a las fabricadas de polipropileno (PP) no tejido, un material que posee fibras muy finas, dañinas para el medio ambiente. UDT se adjudicó fondos del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para desarrollar un material biobasado que permita fabricar mascarillas con las mismas propiedades, en cuanto a respirabilidad y retención de patógenos, que las convencionales; también está trabajando con la empresa CMPC en el escalamiento industrial de la iniciativa.
“Necesitamos lograr un material que permita el paso del aire, retenga los virus, sea hidrofóbico y presente buenas propiedades mecánicas”, señala el Director de UDT. Hasta el momento, se han preparado láminas de distintas formulaciones, para formar las capas que conforman una mascarilla. La celulosa posee fuerzas de atracción intermoleculares muy altas, lo que permite formar una estructura muy compacta, pero de baja porosidad y, por ende, de difícil respirabilidad. Se está trabajando en varias alternativas, para superar esta limitación, sin disminuir su capacidad de barrera frente a patógenos. Se estima que se contará con un prototipo funcional para fines de 2020.
RECICLAJE
Gracias al trabajo conjunto con ASIPES, la Asociación de Industriales Pesqueros, y el apoyo de las Seremías de Ciencia Macrozona Centro Sur y de Medio Ambiente del Biobío, se están recolectando las mascarillas usadas por trabajadores pesqueros, para primero sanitizarlas y luego analizar diversas opciones de utilización.
Se está evaluando dos alternativas, una mecánica y otra termoquímica. Álvaro Maldonado, jefe del Área Biomateriales de UDT, comenta que “a través de un reciclaje mecánico hemos obtenido pellets, los que pueden transformarse en diversos productos manufacturados. Caracterizamos los pellets y estamos preparando la ficha técnica, con las propiedades mecánicas y reológicas, para proponer su aplicación final más promisoria”.
Last modified: 10 de marzo de 2021El reciclaje termoquímico, “lo realizamos a través de un proceso de pirólisis, del que obtenemos un líquido combustible y un subproducto sólido carbonoso. Adicionalmente, evaluamos el coprocesamiento de mascarillas y neumáticos fuera de uso (NFU) en una proporción 20/80, pensando en la alternativa de incorporar estos materiales en plantas de pirólisis de NFU existentes en el país. El rendimiento de líquido combustible de la mezcla aumentó en un 30% respecto al obtenido para NFU solo y, además, la incorporación de mascarillas mejoró su calidad”, explica la Dra. Cristina Segura, jefa del Área Bioenergía de UDT.