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El viaje de un radio telescopio

La UdeC encabeza el Proyecto Leighton Chajnantor Telescope (LCT), que busca trasladar el radiotelescopio Caltech Submillimeter Observatory (CSO) desde Hawaii a Chile. Este proyecto, en colaboración con Caltech y la Universidad Normalista de Shanghái, establecerá a la UdeC como la primera institución académica del sur de Chile en operar un internacional.

Por: Marllory Fuentes Salazar y Franco López Flores / departamento.astronomia@gmail.com | Fotografías: Gentileza Comunicaciones y Extensión, Departamento de Astronomía UdeC

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¿Qué tienen en común Hawái y el norte de Chile? Pues los cielos de ambos lugares presentan una oportunidad única para la observación astronómica. En efecto, en la isla se encuentra el Observatorio Submilimétrico del Instituto Tecnológico de California (Caltech), ubicado a 4070 metros sobre el nivel del mar, cerca de la cumbre del Maunakea. Este observatorio es el protagonista de un proyecto colaborativo internacional, el cual dejará a la Universidad de Concepción (UdeC) como la primera casa de estudios chilena en controlar íntegramente un radiotelescopio de esta envergadura.

Y es que el CSO (por sus siglas en inglés), acaba de terminar su proceso de desarmado y desconexión de sus sistemas. ¿Cuál es el objetivo de desarmarlo? Viajar miles de kilómetros hasta la costa del norte chileno, y de ahí al llano de Chajnantor, donde compartirá vista con instalaciones de avanzada nivel internacional, como el observatorio ALMA o el radiotelescopio APEX.

Un instrumento de punta para investigación de frontera

El proyecto del Leighton Chajnantor Telescope (LCT), que es como se llamará el observatorio una vez que llegue a Chile, cuenta con el apoyo de Caltech, la Universidad Normalista de Shangai (ShNU) y la Universidad de Concepción a través del Departamento de Astronomía UdeC, pero más específicamente del Centro para la Instrumentación Astronómica UdeC.

Este grupo, compuesto por astrónomos e ingenieros, entre otras disciplinas, es el encargado de los aspectos técnicos sobre el traslado del radiotelescopio, como el software, motorización de la antena, o incluso la construcción de la nueva cúpula, que será la encargada de proteger el instrumento de las inclemencias del tiempo.

Tal como destacó el académico UdeC, investigador CATA – Titans y director del CePIA, Dr. Rodrigo Reeves Díaz, “el LCT es uno de los mejores telescopios en su tipo para hacer astronomía submilimétrica, debido a la forma del reflector parabólico principal y a las mínimas irregularidades en su superficie”. 

El trabajo desde el CePIA y la UdeC

Los más de cien estudiantes que lograron sacar sus doctorados con datos del Observatorio y miles de publicaciones realizadas, dan cuenta del potencial del radiotelescopio LCT, el cual podrá seguir sirviendo a la ciencia internacional, pero también a los investigadores chilenos, dado que, por ley, los observatorios en territorio nacional deben ceder un 10% de su tiempo de observación a astrónomos nacionales.

Sin embargo, las dificultades no han sido pocas, dado lo delicado del desarme y el transporte de un equipo de estas características, las implicaciones monetarias, entre otros aspectos. “Pero, para nosotros (CePIA), un desafío es justamente lo que buscamos: todo lo que podemos aprender respecto al proyecto es súper positivo”, dijo David Arroyo Reyes, director de proyectos CePIA.

Y relacionado con lo anterior, el académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ingeniería UdeC, Dr. Cristian Canales C., expresó que uno de los principales desafíos fue “analizar en cuántas partes podíamos distribuir el traslado del telescopio, y que no afectara la precisión que posee”, además de la logística o incluso los aspectos políticos del proyecto, tanto en Hawái como en Chile.

Viajes del equipo técnico

Para asegurarse del correcto funcionamiento del proyecto, distintas delegaciones han tenido que viajar hasta Hawái para conocer las instalaciones, además de planear los pasos a seguir para el desarme y desconexión del LCT. A esto se suma el desmontaje de equipos relacionados a la calibración, su sistema óptico y de movimiento, entre otros, los cuales se encuentran distribuidos tanto en Hawái como en la Universidad de Concepción.

Y si bien en temas de fechas, todo es susceptible a cambios, se espera que el radiotelescopio llegue a Chile durante el 2024. “En la fase de armado se comienza con la estructura mecánica, le sigue la instalación de los equipos y luego el condicionamiento. Antes se debe dejar listo el terreno donde se instalará: la fundación, el domo, cosas que se están preparando dentro de la colaboración internacional”, detalló David.

Son innumerables los esfuerzos de todo el equipo humano detrás del proyecto LCT. Además, la posibilidad de acceder íntegramente al radiotelescopio, el cual será operado desde la Universidad de Concepción, añade valor al crecimiento de profesionales que deseen formarse en la universidad penquista. “Se espera que este telescopio pueda operar en nuestro país por al menos 10 a 15 años. Se estableció que cada cinco años un panel internacional evalúe su funcionamiento y así alargar la vida útil del proyecto”, comentó el Director del CePIA.

“A futuro, el principal desafío es respecto a la operación del observatorio, y también sobre la motivación sobre el proyecto del LCT, que implica poder aprovechar una plataforma de grandes características, con el fin de encausar la formación de capital humano avanzado, tanto en ciencia como en tecnología, y que los conocimientos queden tanto dentro de Chile como en la región del Bio bío”, añadió David Arroyo.

Last modified: 14 de septiembre de 2024
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