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La oficina del futuro

El trabajo a distancia obligó a las empresas a reorganizarse para mantener la continuidad operacional. Pero ¿en qué ámbitos se han visto más afectados con la implementación del teletrabajo? Una investigación realizada por académicos de la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad de Concepción, en Ñuble, dio a conocer los impactos positivos y negativos de esta modalidad que, al parecer, llegó para quedarse.

Por Paola Zerega / paolazerega@udec.cl
/ Fotografías: Gentileza EAN

A estas alturas, después de más de un año de pandemia, es casi un cliché decir que el Covid-19 apuró las tendencias preexistentes, sobre todo en transformaciones digitales como el comercio electrónico, videoconferencias y banca digital. Es más, el estudio “Ciberseguridad: Riesgos, avances y el camino a seguir en América Latina y El Caribe”, realizado por el Banco Interamericano del Desarrollo (BID) y la Organización de los Estados Americanos (OEA) el año 2020, indica que Latinoamérica avanzó en tres meses los niveles de transformación digital que se proyectaban para tres años más.

En este contexto, la pandemia y el teletrabajo están estrechamente relacionados dado que, si no fuera por el primero, el segundo no se habría adoptado de forma tan abrupta. En este caso, el proceso de aceleración también fue evidente, obligando a las empresas a reorganizarse y a implementar actividades distintas de las habituales para mantener la continuidad operacional, de acuerdo con la realidad de los distintos sectores industriales.

Pero ¿en qué ámbitos o actividades es donde la gestión se ha visto más afectada en relación con la implementación del teletrabajo?

A través de un estudio, los académicos Macarena Dávila, Marcelo Oliva y Claudia Troncoso, de la Escuela de Administración y Negocios del Campus Chillán de la Universidad de Concepción, evaluaron el impacto que ha tenido la implementación del teletrabajo sobre las diversas funciones de la administración, estableciendo que la supervisión de quienes realizan tareas administrativas (26,53%), la supervisión del trabajo de quienes se ocupan de la comercialización de producto o servicio (25%), la eficiencia o productividad de los trabajadores (22,92%) y la gestión en procesos administrativos y trámites (22,45%), son las variables afectadas más negativamente por la necesidad de realizar el trabajo a distancia.

“Por otro lado, también observamos ámbitos afectados positivamente, como la facilidad para realizar reuniones, las comunicaciones dentro de la empresa y la autonomía de los colaboradores”, explicó Claudia Troncoso.

PROBLEMAS Y OPORTUNIDADES

Por su parte, la investigadora Macarena Dávila, relata que la investigación también dio cuenta de los problemas que las empresas tienen en relación con la implementación del trabajo a distancia. En este sentido, los resultados apuntaron a conectividad de los trabajadores (43,59%), dotar de equipos y software suficientes (25,64%) y saber gestionar, liderar y supervisar bajo esta modalidad (12,82%).

“La percepción de los directivos es que el teletrabajo funciona bien con personas con alta responsabilidad individual. Por lo que quienes tienen cargo de jefaturas, han visto desafiadas sus capacidades de gestión del capital humano. El liderazgo y la supervisión en época de incertidumbre o crisis requieren más que conocimientos técnicos y administrativos. Saber contener a los trabajadores, motivarlos en un entorno complejo, coordinar a los equipos, mantener la confianza, el compromiso, y sobre todo el bienestar emocional de quienes están en teletrabajo, es clave”, comentó la investigadora.

Afortunadamente, también salieron a la luz varias oportunidades o aspectos positivos detectados por las empresas investigadas, entre los que destacan: evaluar otras formas de organización y trabajo (25,53%), avanzar en el uso de la tecnología digital (21,28%) y visualizar oportunidades futuras migrando hacia lo digital (14,89%).

LO MEJOR DE DOS MUNDOS

Para el académico Marcelo Oliva, existe evidencia de que las empresas han acelerado los procesos de cambio, principalmente de transformación digital, formar en habilidades directivas a sus cargos de jefatura y entrenar capacidades para afrontar el entorno volátil e incierto a los equipos de trabajo.

“Se repite mucho la pregunta si el teletrabajo llegó para quedarse y la respuesta es sí, debido a que se ha demostrado que no se ve afectada la productividad y la eficiencia, que los costos disminuyen y la tasa de accidentabilidad bajó ostensiblemente. Lo que habría que planificar de mejor forma es la conciliación con la vida personal, evitar la hiperconexión y la tendencia a aumentar la agenda de reuniones”, señala.

Así, lo más sensato, a juicio de los expertos, es que a partir de ahora se obtenga lo mejor de los dos mundos y se implemente una modalidad mixta para equilibrar los beneficios del trabajo remoto y las ventajas de sentirse parte de la cultura, del equipo y de las interacciones que da el trabajo presencial.

Más información:
mdavila@udec.cl  
marcelooliva@udec.cl 
clatroncoso@udec.cl

Last modified: 2 de noviembre de 2021
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